En mayo del 2015, Google presentó Brillo, un sistema operativo desarrollado específicamente para crear aplicaciones del Internet de las Cosas (IoT). El Internet de las Cosas es la tecnología que permite conectar objetos inteligentes a una red. Brillo está disponible desde la página oficial de Google Developers para cualquier persona que quiera utilizarlo. Es un sistema operativo abierto, flexible y personalizable que ofrece total libertad a los desarrolladores para que lleven a cabo sus proyectos.
El software está creado a partir de las capas más bajas de Android, pero es compatible con dispositivos iOS como iPhone o iPad. Brillo funciona a la par con Weave, una plataforma de comunicación también desarrollada por Google y que facilita la creación de redes entre objetos inteligentes.
Actualmente apenas el 1% de los objetos mundiales están conectados a Internet, pero poco a poco el Internet de las Cosas se está expandiendo. Cada día más ciudades, industrias y hogares disfrutan de todas las posibilidades que ofrece Brillo para conectar objetos inteligentes entre si. Con este sistema operativo, Google pretende estimular el uso esta potente tecnología aún en expansión y estandarizar su desarrollo, impulsando la creación de aplicaciones en este campo y ayudando al desarrollo de software para empresas de manera que aprovechen las posibilidades de conectividad que existen a día de hoy.
Las ventajas de Brillo en el desarrollo de software para empresas y particulares a través del IoT
Brillo es un sistema operativo para el Internet de las Cosas creado a partir del código inicial de Android. Ha sido optimizado para minimizar los requerimientos técnicos que necesita para funcionar. Tan solo requiere 128 MBs de memoria flash, 32 MBs de RAM y soporta conexiones WiFi y BlueToot LE de baja energia. De modo que puede ser integrado en dispositivos de poca potencia como neveras o lámparas. Por otro lado, el sistema operativo funciona en aplicaciones móviles multiplataforma, así que aunque su arquitectura inicial está desarrollada en Android, podemos hacer uso de él desde una aplicación en iPad o iPhone. También es compatible con relojes inteligentes y SmartTVs, lo que nos permite disfrutar de esta magnifica tecnología en una amplia gama de dispositivos.
En este proyecto, Google ha puesto todos sus esfuerzos en mejorar la seguridad de las redes de comunicación. Esta es una característica muy importante, debido a que las conexiones entre dispositivos se hacen mediante vía WiFi. De modo que, cualquier persona con conocimientos técnicos podría acceder a nuestra red y causaros dificultades. La multinacional tecnológica también pone a nuestra disposición la funcionalidad de crear copias de seguridad encriptadas de nuestro software, redes y datos. El sistema operativo aún sigue en fase de desarrollo, implementándose actualizaciones con una cadencia de 6 semanas. Con estas actualizaciones se intenta mejorar el funcionamiento y las características de Brillo. Google también pone a nuestra disposición un servicio técnico con personal especializado que nos ofrecerá asistencia en el caso de que surja algún problema durante el desarrollo.
Para el funcionamiento de las redes de comunicación entre objetos y dispositivos, el sistema operativo Brillo hace uso de Weave. Weave es una plataforma de comunicación que nos permite conectar elementos a través de la «nube» con teléfonos y aplicaciones web, creando un red de elementos interrelacionados e interactivos entre si. Es complementario a Brillo y al igual que el sistema operativo, los requisitos técnicos necesarios para que funcione son mínimos. De este modo se puede integrar dentro de cualquier dispositivo u objeto inteligente, como una lámpara o un termostato.
¿Qué posibilidades ofrece el Internet de las Cosas?
¿Te imaginas que tu frigorífico te avise de la fecha de caducidad de los alimentos que contiene? ¿Que tus zapatillas monitoricen tu actividad física y te informen sobre los trayectos que has realizado? ¿O controlar el termostato de casa desde una tablet? Ya es posible con la tecnología del Internet de las Cosas. El Internet de las Cosas es una tecnología que permite conectar objetos y elementos inteligentes a un dispositivo a través de Internet o redes internas. De este modo podemos manejar y recibir información de nuestro entorno instantáneamente en nuestro teléfono móvil o tablet. Es una tecnología aún en desarrollo, pero que avanza rápidamente y está cada vez está más presente en nuestro vida cotidiana. Empresas y compañías están creando un amplio número de aplicaciones que ahondan en este paradigma.
Xiaomi, una empresa especializada en el desarrollo de software para empresas y que trabaja muy activamente en el campo del Internet de las Cosas, está llevando a cabo la creación de los primeros electrodomésticos inteligentes. Hace años lanzó el primer purificador de aire inteligente, permitiendo controlar desde nuestro dispositivo móvil funcionalidades como la velocidad o el modo de filtrado del purificador. Igualmente nos ofrece información sobre el nivel de humedad del aíre o si es necesario cambiar los filtros. La compañía china también ha comercializado otros productos que hacen uso de la tecnología del Internet de las Cosas, como por ejemplo básculas que nos permiten controlar nuestro IMC y progreso de peso desde nuestro smartphone, o pulseras que monitorizan nuestras pulsaciones tanto de día como de noche, avisándonos de posibles problemas cardíacos o cuantas calorías hemos perdido en un día. Este mismo marzo, la compañía china ha presentado la primera olla que es posible controlar desde nuestro dispositivo móvil y en un futuro se plantea lanzar una bicicleta inteligente.
La tecnología del Internet de las Cosas no solo se está desarrollando dentro de ámbitos domésticos, sino en entornos abiertos como ciudades y pueblos. La ciudad de La Coruña posee un red de cámaras que examina e informa de el estado del tráfico en ciertas calles, así como del número de aparcamientos libres. En muchas ciudades de Europa se están integrando medidores de niveles de agua en ríos conectados a Internet, que en caso de desbordamiento o inundación envían un SMS a ciudadanos y autoridades.
El desarrollo de software para empresas que hagan uso de el Internet de las Cosas también está avanzando a pasos agigantados. UPS, la compañía de mensajería internacional, monitoriza todos sus vehículos, estableciendo las rutas menos contaminantes para llegar a sus destinos. John Deere, la empresa de construcción de maquinaria agrícola, está integrando el Internet de las Cosas en los herramientas de cultivo que fabrica, de manera que los granjeros pueden recibir datos la humedad del aíre y del suelo, conociendo el estado de los cultivos. Y finalmente, Virgin Atlantic, está desarrollando aviones Boing 787 con piezas conectadas a la cabina de los pilotos. De esta manera, la tripulación puede conocer el estado de cada parte del avión e informar de posibles fallos instantáneamente.